¿Deberíamos descargar Coronapp?
Hoy sabemos que Coronapp es una aplicación reciclada del mundial de Brasil 2014, usada para hacer el seguimiento de brotes infecciosos que se estaban presentando en esos tiempos. Construida bajo estándares anticuados y con múltiples vulnerabilidades (como que en principio no usaba SSL para las conexiones HTTP y múltiples problemas de autenticación de la API), fue lanzada la primera versión de Coronapp Colombia en marzo de 2020. No voy a detallar las características ni funcionalidades de la aplicación, lo importante es saber la peligrosa e innecesaria cantidad de permisos que debemos concederle para usarla en nuestros celulares.
Tras el desarrollo de esta app se encuentra una empresa llamada HypeLabs, cuya web presume ofrecer una aplicación gratuita cuyo SDK es libre de descargarse, y que se basa en crear redes de malla entre usuarios cercanos sin necesidad de usar internet.
No digo que esté mal que el gobierno colombiano esté usando una app reciclada, al fin y al cabo, estamos en tiempos de conciencia ambiental y de racionamiento de recursos, lo cual es política de este gobierno apoyado por los mejores asesores, los cuales consideran que la mejor opción es imitar lo que hacen otras naciones durante esta crisis sin tener en cuenta las diferencias tecnológicas, económicas, sociales, políticas, demográficas y culturales. Sin embargo, resulta sospechoso que el primer portal en hablar de la implementación de esta aplicación en Colombia haya sido una plataforma de distribución de prensa que se llama Newswire, lo que indica que los creadores pagaron por poner a circular esta noticia incluso antes que el mismo gobierno lo anunciara.
Resulta además reprochable que la interfaz inicial del aplicativo abuse de las capacidades digitales de los usuarios al tratar de recolectar de entrada los datos personales de las personas, teniendo la opción de saltar este paso en un pequeño texto en la parte inferior. Y aún más grave es el hecho de no existir lineamientos claros y justificados por parte del gobierno sobre el uso que se le dará a la información de quienquiera usar esta aplicación, ni de cuál será el destino de esta una vez sea superada la crisis. Tampoco se exponen los objetivos del despliegue de esta aplicación, ni cómo se está haciendo la recolección de la información. Lo peor es que no sabemos quiénes pueden acceder a estos datos, ya que según la ley 1581 de 2012, "se podrá suministrar información a las entidades públicas o administrativas que en el ejercicio de sus funciones legales así lo requieran, o a las personas establecidas en el artículo 13 de la ley".
Es probable que las intenciones del gobierno sean las mejores, pero debemos permitirnos dudar, dada la larga lista de caballos de troya que este gobierno ha impuesto a los colombianos. Eso sin mencionar que al ser el primer país en lanzar esta aplicación, evidentemente somos las ratas de laboratorio que permitirán analizar los resultados de este experimento social, que no tiene en cuenta el nivel de discriminación que podemos alcanzar los colombianos, ni la posible violencia que se pueda generar al marcar a las personas sospechosas de estar sufriendo los síntomas del Covid-19.
Hay múltiples escenarios que no se están teniendo en cuenta. Al ser una aplicación que parece tener como objetivo primario la recolección injustificada de datos, se convierte en el blanco perfecto de cibercriminales ansiosos por usar esta información para fines ajenos a los que pueda tener el gobierno, pienso que deberían recolectar la información estrictamente necesaria para fines científicos, y que además el usuario pueda optar por usarla de manera anónima.
Es necesario que se hagan auditorías de seguridad y de penetración que sean accesibles a la ciudadanía para permitir evidenciar las posibles vulnerabilidades y solucionarlas, así como informar sobre los seguimientos e investigaciones que se deriven de este ejercicio. Además, debe ser un proceso temporal, no vaya ser que se convierta en una herramienta permanente de control social, aplastando principios de privacidad y libertad que tanto les han costado a las generaciones pasadas conseguir, que deberán estar enmarcados en la seguridad digital. La mejor manera de contribuir a la confianza en esta herramienta es permitir que cualquiera pueda hacer un seguimiento mediante la publicación de los mecanismos de supervisión.
Hay muchos detalles en los que podemos entrar a debatir más a fondo, pero se necesita investigar a profundidad. Estaremos ampliando esta informacióna medida que tengamos más datos a nuestra disposición.
La aplicación se puede descargar para Android desde Google Play y para iOS desde la App Store. Por si alguien quiere conocer esta original creación, fabricada de retazos. Infórmate más en el sitio del Instituto Nacional de Salud.
También es importante estar pendiente de la información oficial en Coronavirus Colombia, así como lineamientos para detectar noticias falsas sobre la enfermedad y nuevas formas de estafa, que se han venido generando derivadas de la situación de crisis mundial actual.
Fuente: https://web.karisma.org.co/que-dice-que-hace-y-que-es-lo-que-realmente-hace-coronapp/