Pegasus, el spyware adquirido irregularmente por el gobierno de Duque

Resulta incomprensible que un gobierno decida comprar un software de espionaje para influir políticamente en la vida de sus adversarios, oponentes o cualquier ciudadano que no comparta sus ideologías. Menos se entiende si ese software lo compra en efectivo, con dinero supuestamente incautado a narcotraficantes y criminales. El presidente de Colombia Gustavo Petro reveló recientemente que su antecesor, Iván Duque, adquirió el software Pegasus por 13 millones de dólares en efectivo según el propio medio israelí Haaretz, para perfilar, monitorear, localizar y recolectar datos privados de periodistas, políticos y protestantes.

Antes de todo, contextualicémonos en la naturaleza del sistema del que hablamos. Pegasus es un software que el gobierno de Israel vende a agencias de seguridad y gobiernos con el supuesto fin de asegurar la información estatal y datos confidenciales de los gobiernos, pero que se conoce que ha sido usado por gobiernos corruptos dictatoriales para eliminar adversarios políticos, me refiero a asesinarlos, localizarlos y desaparecerlos.

Algo suena muy familiar en todo esto, y es que Edward Snowden ya nos ha alertado antes acerca del derecho que se auto-conceden las agencias de seguridad al momento de recolectar, analizar y espiar de forma ilegal, pero amparados en leyes que abogan por la seguridad nacional y las acciones antiterroristas. Todo muy turbio, queda en tela de juicio si esos derechos son legítimos o solamente un elaborado eufemismo para controlar las informaciones de los ciudadanos, perfilar sus intereses y, cuando sea el momento apropiado, arrestarlos como mínimo. La NSA lleva décadas recolectando, a través de XKeyscore, la información de los teléfonos de las personas, accediendo a datos personales y privados, agrupándola y clasificándola de acuerdo a sus intereses de seguridad nacional. Algo que a toda luz es un delito, pero que gracias a su fuero federal yanqui, no escatiman en su actuar y se alimentan como un glotón famélico que cada vez es más grande.

Pegasus permite, mediante el uso de una licencia, espiar cualquier smartphone (aunque no cualquiera), ejecutar código, acceder a los dispositivos internos como cámara, micrófono y datos personales como contactos, llamadas, redes sociales y cualquier metadato accesible a través del sistema operativo. Es decir, que una agencia que avance con sus objetivos de espionaje puede interceptar las comunicaciones de la víctima, saber en dónde está y a dónde ha viajado, conocer las personas con las que habla, los chats con conocidos, las últimas llamadas, la interacción en las aplicaciones del smartphone y cualquier movimiento como si de un delincuente se tratase. Todo bajo la simple sospecha de ser un peligro debido a razones de raza, género, nacionalidad, culto e ideología, discriminaciones que creíamos abolidas ante la civilización y cultura de las sociedades occidentales actuales.

Para entrar más en detalle, de Pegasus se sabe que es un spyware utilizado para espiar a personalidades políticas y sociales de alto nivel y es comercializada para que, presuntamente, sea usada únicamente por gobiernos. La forma en que funciona es a través de una infección por algún enlace, y aprovechando las vulnerabilidades del sistema operativo del móvil, funciona como un backdoor y espía las comunicaciones, contactos, datos personales, entre otros. Es decir, que tu celular se convierte en una central de envío de toda la información monitoreada y todo es controlado remotamente. Los creadores son israelíes y se llaman NSO Group.

En este link se puede descargar el manual de Pegasus para que dimensionen el alcance del spyware. Aunque es un software de alto nivel de confidencialidad y su funcionamiento es secreto, esto es lo que se sabe sobre su funcionamiento. En el pasado se ha descubierto que se usó para espiar a miles de números telefónicos incluido Jeff Bezos, CEO de Amazon. Acá pueden leer al respecto, sin embargo, sólo se han revelado los nombres de unas 1.000 personas en más de 50 países. Pero se estima que son más de 50.000 las víctimas.

Volviendo a Colombia, Petro ha anunciado que hará lo posible por disponer de un sistema que permita saber quiénes han sido interceptados e infectados con este spyware, así como rastrear las fuentes y el destino de los datos, que presuntamente podría ser la redacción de medios tradicionales colombianos y periodistas pagados para direccionar sus notas de prensa y reflejar su sesgo político. Así es, me refiero a Vicky Dávila como la más destacada de este grupo de comunicadores de propaganda. Quiénes además, aún hoy continúan sus labores de espionaje, bodegaje y despliegue de noticias falsas a través de X y cadenas de WhatsApp dirigidas a los ciudadanos que tienen el objetivo de desestabilizar al gobierno y sembrar dudas en cada una de sus medidas, reformas, resoluciones y mensajes. De hecho, es muy probable que sigan usando Pegasus para perfilar personas afines al progresismo y la izquierda en Colombia. Indicó a la ciudadanía que quién sospeche haber sido víctima de este espionaje, puede consultar en esta página, o bien esperar a que sea el gobierno quién brinde ese servicio. La herramienta publicada por Amnistía Internacional se llama Mobile Verification Toolkit y puede ser instalada en un computador, conectar el teléfono a este y analizar si hay amenazas actuales en el dispositivo.

Y es que ha sido la DIPOL (Dirección de Inteligencia Nacional de la Policía) quiénes han iniciado el ciberespionaje hace unos 4 años, antecedidos por las famosas chuzadas del DAS en gobiernos anteriores a Duque. Acá pueden ver una investigación independiente de Juan Poe sobre este tema, y para revisar los documentos oficiales que avalan la investigación pueden ver esta página.

El último capítulo de esta novela se escribió hace cuatro días cuando suspendieron a Colombia del Ergmont Group, un ente que agrupa a las unidades de inteligencia financiera de los países miembros. Al parecer dicha suspensión se dio por las declaraciones del presidente colombiano acerca de la compra de Pegasus en Colombia y la petición de investigar en dónde se encuentra este sistema y quiénes lo usaron, con lo cual el mandatario dijo que el Gobierno no estaría violando ningún acuerdo con el gobierno israelí, ya que de cualquier manera su Gobierno no tiene en el momento relaciones diplomáticas con ese país. La información confidencial de la que se habla fue entregada al presidente por LA UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero) adscrita al Ministerio de Hacienda. 
 

Video tomado de la web de Richard Maok, ex-detective del CTI.